4- TODO
MUNDO SE ENTERA. La persona es movida por una noble intención, desea compartir
su sentir y su malestar, más allá de intentar platicar con su pareja y expresar su sentir, dudas e inquietudes
recurre a compartir situaciones que son parte de la intimidad de la pareja.
Este es un error pues está señalando algunas situaciones que exhiben a su
pareja, los comentarios son negativos y se daña la imagen de la pareja
(probablemente amistades y familiares tenían un buen concepto de la pareja), es
común que la persona que experimenta celos se vea a si misma como victima de
una confabulación entre su pareja y quien le pretende, por tanto su pareja
resulta ser un tipo victimario o un complice de las artimañas del pretendiente,
es decir, el discurso es una polarización en donde hay buenos y malos. Cabe
decir que en estos tiempos en donde buscamos un internet más veloz, cero filas
en los bancos y pastillas que contrarresten enfermedades a alta velocidad
estamos acostumbrados a la practicidad y a remedios inmediatos. Por tanto, tus
interlocutores (familiares, amigos y conocidos) hablaran desde su experiencia,
su ideología o desde una perspectiva moral (el deber ser), sin embargo, al
compartir los conflictos que pertenencen al nucleo de la pareja, se está
vulnerando su propia estructura pues tu pareja ha dejado de ser tu confidente,
se ha construido una alianza con la familia, las amistades, compañeros de
trabajo o contactos de las redes sociales. Con esto estás comunicando a tu
círculo social que tu relación es frágil, tu pareja es complice o una persona
que te descuida a merced de las trampas de un pretendiente, naturalmente los
familiares y amigos tomarán parte del asunto. Recuerda algo, la próxima reunión
que tengas con la familia probablemente le darán un recibimiento hostíl a tu
pareja, tus amistades tendrán un comportamiento grosero o poco cordial.
¡Felicidades! Has traido un nuevo tema de discusión a su relación.
Cuando alguien es invadido por
los celos, comunmente requiere que alguien corrobore sus sospechas y de esta
manera decide comenzar a platicar detalles intimos de la relación con
familiares, amigos o peor aún, en las redes sociales.
En
resumidas cuentas, es necesario que blindes tu relación de pareja, asegurate de
que tu pareja no deje de ser tu confidente, no cometas la imprudencia de contar
detalles íntimos de tu relación. Platicalo directamente con tu pareja, si no
logran llegar a algún acuerdo busquen a un especialista, no dañen su imagen ni
involucren a terceros, recuerda lo que decían las abuelitas: “La ropa sucia se
lava en casa… o en terapia”.
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