Psicólogo Jonathan Ricardo Flores Ahumada.

Una de las cosas más importantes para establecer una relación de pareja equilibrada consiste en saber qué es lo que quieres, lo que te gusta y lo que no, es decir, conocerte a ti mismo. El riesgo de no haber desarrollado una adecuada autoestima es que resultarás un completo desconocido para ti mismo. Una buena autoestima se conforma por: 1- Autoconcepto. 2- Autoimagen. 3- Autoafirmación. En ese sentido no todas las personas son capaces de mantener un balance adecuado en su autoestima, los retos para hacerlo implican poder responder a lo siguiente: Conocer lo que te gusta y lo que te disgusta. Saber cuál es tu visión del mundo, de la vida. Cuáles son tus cualidades y tus defectos. Cuáles son tus principales complicaciones.  ¿Qué comunicas con tu imagen? ¿Te gusta lo que ves en el espejo? ¿Te gusta tu manera de ser, pensar? ¿Tienes algún complejo? ¿Te gusta tu comportamiento? ¿Tus familiares y amigos son un estímulo o una amenaza a tu forma de ser? ¿

Si estás leyendo esto probablemente te encuentres en una situación de angustia, desesperación e incertidumbre pues tu pareja te ha dicho que ya no quiere estar contigo, no se presta al dialogo y mucho menos desea acudir a terapia de pareja. Antes debemos de considerar que en una relación de pareja (como en toda relación) se satisfacen necesidades, es decir, cada relación interpersonal es una relación de cuidado sobre el otro, así es como los padres cuidan a sus hijos, las amistades se cuidan entre si y las parejas hacen lo mismo. Sin embargo, también es muy común escuchar casos de padres negligentes con sus hijos, amistades que no cultivan el compañerismo y parejas que descuidan al otro. Y esos descuidos son las que van deteriorando gradualmente la dinámica de una relación. A continuación colocaré un par de ejemplos simples sobre el funcionamiento/ disfunción en una relación de pareja: En una relación funcional 1- Necesidad de un cónyuge: El cónyuge considera que su