Terapia de pareja: Estoy contigo mientras llega alguien mejor.

Una de las principales tragedias de la vida contemporánea es vivir aburridos, los avances en ciencia y tecnología han traído innumerables comodidades que hacen que nuestra vida sea más productiva y divertida. Sin embargo también pertenecemos a una generación que no sabe resignarse con facilidad. El aumento en la densidad de población, la urbanización, los estereotipos respecto a la belleza, el internet, las redes sociales y el creciente número de puntos de encuentro social ha incrementado el emparejamiento como nunca antes en la historia. También es importante mencionar que los hábitos de emparejamiento han mantenido un equilibrio entre las pautas biológicas persistentes (cortejo, sexualidad, sistema endócrino, etc.) y las pautas sociales (ideología, cultura, tradición). Actualmente el emparejamiento es un proceso de selección que se ve influido en un modelo conceptual de los valores de consumo y de mercado, es decir, emparejarse es consumir, y se consume para explotar el objeto de consumo para beneficio personal, se desecha cuando expira su tiempo, sale un nuevo producto al mercado o simplemente quedamos insatisfechos con el objeto. (Parte de estos valores los podemos apreciar en el ensayo del Dr. Roemer en “No un imperativo de la generación next”).

En “Analisis psicológico de la maldad” el Dr. Carl Goldberg describe la despersonalización como uno de los elementos de reconfiguración cognitiva para perpetrar un acto destructivo. La despersonalización consiste en restarle a otro ser humano su carácter de persona, “cosificarle” o estereotiparle, es uno de los elementos esenciales en cualquier acto violento.

Observar a otro ser humano como un producto, una cosa, un estereotipo o una herramienta de satisfacción personal que existe para su explotación emocional no es el principio de un compromiso, es el principio de un acto violento. 

¿Cuál es el resultado de vincularte en una relación de este tipo?

Cómo ya lo mencioné, es solo el principio de la violencia y esta puede ser diversa, desde la violencia verbal, psicológica, emocional, económica, sexual hasta la física, todo esto constituye un riesgo a la integridad de la persona, una relación así modifica el autoconcepto y la cosmovisión que se tiene de la vida, se acumulan culpas, rencores y amarguras.  

Hay una abundante cantidad de parejas que tienen bastantes problemas y lo alarmante es que la terapia de pareja parece no funcionarles, esto se debe a que están viviendo un compromiso condicional, llegar a este hecho implica hacer un reconocimiento de nuestras intenciones y la manera en que decidimos emparejarnos.

Muchas personas viven en un compromiso condicional, estas parejas se forman:

1- En momentos de desesperación (“no deseo estar solo”).

2- En transiciones, cuando algún miembro de la pareja está atravesando un duelo.

3- Cuando las presiones sociales influyen. (“Ya estoy en edad para casarme”, “si no me caso ahora no tendré hijos”).

4- Accidentadamente en combinación con presiones sociales, cuando la consecuencia de un encuentro casual da como resultado un embarazo no planificado y debido a la presión social se debe establecer una pareja para darle una familia al bebé que viene en camino.

Una persona que vive en compromiso condicional culpa de su infelicidad a su pareja, paradójicamente también es una persona creyente de la idea de ese mito de la “persona correcta”. En términos cognitivos el problema está ocasionado por distorsiones cognitivas, sesgos de pensamiento, múltiples distractores y una constante rumiación de ideas que hacen la vida más estresante para la persona, no debe ser nada placentero pensar todo el tiempo, cada día que no estás con la pareja adecuada.

Señales de una persona que se empareja en compromiso condicional:

1- Se empareja pero no se compromete. ¿Te suena familiar una relación de noviazgo de 10 años y aún no saben hacia donde van?, también te resultara familiar que muchas personas después de terminar una relación de años deciden casarse inmediatamente como resultado del compromiso condicional.

2- Coquetea constantemente, se le van los ojos con otras personas, pláticas sugerentes con otras personas en sus redes sociales, da pautas a la probabilidad de salir o de iniciar una relación con alguien más. 

Muchas personas se desgastan tratando de mantener a raya a su pareja, intentando controlarle, vigilando sus ojos, sus redes sociales, tratando de conocer e identificar a sus amistades y a sus potenciales “rivales”, todo esto es inútil en un compromiso condicional.

3- La persona en un compromiso condicional se empareja con alguien que mas o menos le agrada, mientras llega alguien que le atrae por completo.

4- Es común el “ghosting”, es decir, aplica esa nueva manera de terminar una relación, se desparece de las redes sociales, bloquea los números, no contesta las llamadas, se esconde. 

Si no vas a amar por completo no inicies una relación, si no serás correspondido no permitas una relación, esto implica una responsabilidad compartida.

Si requieres asesoría, coaching o psicoterapia llama a la clínica de las emociones al 5882 95 13, pregunta por mi y estoy seguro que puedo apoyarte.