Psicólogo Jonathan Ricardo Flores Ahumada.

1- Enamoramiento no es amor. 2- Las ventajas intrasexuales cambian con el tiempo, algunas se mantienen estables como aquellas relacionadas con la salud y la seguridad, otras van cambiando con la influencia de la cultura.  3- Los modos de emparejamiento se ven influenciados por sus tiempos. Es decir, no es lo mismo emparejarse en el paleolítico, en el establecimiento de la monogamia, el romanticismo o en nuestra actualidad. Muchas cosas han cambiado y esto influye completamente. 4- Es muy improbable que te encuentres con tu alma gemela. De acuerdo a todas las personas que han existido a lo largo de nuestra historia, lo más probable es que el alma gemela haya muerto o aún no haya nacido. Y también es más probable encontrar vida en otros planetas a que tu alma gemela viva cerca de ti, tenga una edad adecuada para emparejarse y se encuentre disponible para intentarlo. 5- El hombre nunca conquista, solamente se encarga de lucir sus ventajas intrasexuales y la mujer es quien elige

Cuando somos niños nos enfrentamos a una de las primeras experiencias aversivas, tienen que ver con el rechazo pero también tienen que ver con nuestra futura capacidad de adaptación frente a las dificultades, nos enfrentamos al NO. Pasamos de momentos en donde todo es aprobación y festejo a una primera ocasión en donde el progenitor proyecta una imagen de desaprobación y de rechazo, seguida de una palabra con la cual nos enfrentaremos cotidianamente: NO. Anteriormente había comentado que el SI nos permite avanzar, movilizarnos y sentirnos motivados a la hora de cumplir con objetivos, mientras que el NO establece nuestro marco de movilidad y de dirección respecto a lo que queremos alcanzar, también el NO permite que desarrollemos paciencia, que asumamos la frustración y podamos ser lo suficientemente capaces y creativos no para superarla sino para aprender de ella, vivir con ella y a pesar de ella.  Y es ahí en donde está una de las claves de la vida, saber a que decir que SÍ

En la infancia ocurre un proceso que es muy común, los padres quedan encantados con sus hijos, cuando todavía son muy pequeños quedan fascinados con cada cosa que hace su hijo y comienzan a vivir bajo los efectos del SI, y esa palabra de aprobación tiene el poder de motivar y permitir que toda una serie de cosas avancen y progresen, así como con los hijos también somos muy optimistas cuando nos enamoramos y esas relaciones primerizas están invadidas por el SI; “Vayamos a hacer esto, -Claro, buena idea…” “Saldré con unos amigos (as), -Sí, está muy bien, hay que darse tiempo…” Y así en la vida hay etapas en donde el SI predomina, sobre todo ante las novedades: “Estamos en Tailandia, deberíamos de probar un gazpacho de saltamontes con espuma de escorpión… -¡Sí!, es una buena idea…” Y es que el SI es muy importante, la aprobación es una necesidad fundamental de todo ser humano, la aprobación genera pertenencia y nuestros ancestros necesitaban ser aprobados para pertenecer a

Karen Horney desarrolló una teoría social en donde establece que la familia es una estructura fundamental para el desarrollo psíquico de las personas gracias a un afecto genuino y sincero de los padres hacia los hijos, sin embargo, cuando se carece de ese vinculo afectivo se desarrolla la “ansiedad básica”, esto consiste en el sentimiento que tiene el niño de estar aislado y desvalido en un mundo potencialmente hostil. Por tanto este sentimiento va formando parte de la estructura del carácter del individuo, de está estructura surgirán las complicaciones posteriores. Un niño que no ha desarrollado un vinculo afectivo significativo crecerá incorporando un concepto de sí mismo idealizado tomado de las aspiraciones y modelos que la propia cultura proporciona, aunque se desconozcan las  propias potencialidades y limitaciones. Así es como el individuo comienza su conflicto personal, necesita vivir conforme a las idealizaciones que se ha establecido, pero lamentablemente ha perdido de vist