Psicólogo Jonathan Ricardo Flores Ahumada.

En el artículo anterior señalé el primero de cinco errores que cometemos cuando estamos celosos. Comunmente llevamos a cabo una mezcla de varios comportamientos que ya señalé y abundaré en esto: 2- El monotema. Ya que tu pareja te señaló que le gustas a alguien no para de hablar sobre los defectos del potencial rival amoroso. De hecho, lamentablemente ha perdido la capacidad de hablar sobre otra cosa. Hecho: Las personas que están experimentando celos y carecen de inteligencia emocional (Recomiendo leer a Daniel Goleman) consideran que una estrategia adecuada para ahuyentar a los potenciales rivales amorosos es iniciar   una serie de criticas enfocadas en los defectos que la otra persona puede tener. Cuando una persona se enfoca en hablar mal de alguien comienzan a suceder movimientos faciales involuntarios que se activan gracias a una inundación hormonal, en este sentido, la persona cuando se expresa mal de alguien comienza a manifestar gesticulaciones defensivas que en el plan

Los celos son absolutamente naturales, son resultado del funcionamiento de nuestro cerebro reptiliano, sí, en efecto, se trata de ese cerebro que se encarga de regular procesos automáticos ya que son eventos que se han realizado de generación en generación hasta automatizarse gracias a la sofisticada evolución. Los celos tienen una utilidad, es una medida relacionada con la testosterona (hormona de la sexualidad), esta hormona inunda el cerebro y vuelve a cualquier persona mas sexual, agresiva y mas posesiva, esto con el propósito de ser más competitivo  respecto a los potenciales rivales.  Sin embargo también hemos desarrollado el neocortex que se supone es el cerebro que n os distingue como una especie racional, inteligente, analítica y civilizada. En este sentido, el cerebro primitivo de impulsos rígidos no ha cambiado de estrategia, paralelamente el neocortex ha apostado por dejar de lado la agresión y la posesión, pues en la actualidad estamos familiarizados con las palabras &

Llega un momento en el que las relaciones interpersonales entran en desacuerdos, lo cual es sumamente saludable para cualquier tipo de relación, es un periodo de prueba para identificar si existe la capacidad de expresar una inconformidad y manifestar la disposición de resolver el asunto para llegar a un acuerdo. Sin embargo te llegas a sentir muy estresado (a) cada que convives con ciertas personas, la manera en que se comunican contigo, su trato, su sentido del humor más que gratificar se sienten como pequeñas y prolongadas punzadas que se transforman en una constante. Parece que la persona lo toma con naturalidad y sientes que probablemente tú estés exagerando las situaciones, en fin, el asunto es que no te sientes en paz. Estás involucrado en una relación tóxica. El ritmo de vida tan ajetreado que se vive actualmente es un importante detonador de estrés, así es cómo miles de habitantes que medio durmieron, medio desayunaron, que al menos han ingerido cafeína a primera