5 cosas positivas que sepultan la relación de pareja.
Curioso que existan cosas positivas que
no tengan un efecto benéfico, así sucede en las relaciones de pareja, para
muestra un botón:
1- Las cosas se dieron. El ímpetu y la inercia que suceden en el enamoramiento
nos da la percepción de que todo fluye, sin embargo esto durará aproximadamente
3 años, no más, cosas del cerebro. Las relaciones de pareja van evolucionando,
nos acostumbramos a esa espectacular imagen que contemplamos al principio; su
voz, sus ideas, su manera de caminar, su olor. La dopamina es estimulada con
las novedades, cuando conocemos a la persona, la dopamina va disminuyendo y el
ímpetu y la inercia han perdido fuerza, ahora las cosas ya no funcionan como
antes, si piensas que el hecho de que las cosas ya no funcionen como antes es
señal de falta de amor y no de evolución, tu relación está sepultada.
2- ¡Estoy apasionado! La fuerza de la pasión surge del cerebro
reptiliano, ese cerebro que maneja los procesos automáticos y fundamentales
para la supervivencia de la especie; hambre sed, respiración, reproducción
entre otras cosas. La pasión ocurre en la etapa del enamoramiento y se
incrementa por los efectos de la dopamina y la adrenalina, la dopamina inunda
los lóbulos prefrontales e inhibe su actividad, es decir, incrementa la
actividad del cerebro impulsivo y disminuye la del cerebro analítico. La pasión
es vivir en éxtasis, es intensa y es adictiva, sin embargo, cuando no hay
correspondencia se sufre más, cuando hay un disgusto se llevan al extremo los
asuntos. Hay que recordar que la dopamina provoca la disposición de romper
reglas y realizar cosas en nombre del amor, desde ir a conocer a los suegros,
transgredir la privacidad de la pareja al revisar su celular y seguir cada uno
de sus pasos. Los efectos de la adrenalina, dopamina y testosterona trazan una
delicada línea entre la atracción sexual, los celos y la agresión. Todos los
días nos enteramos de relaciones pasionales en donde abundan la
agresión, el maltrato, en otros casos, es un hecho que la mayoría de los
crímenes pasionales se perpetran por parejas que experimentan un amor intenso. Finalmente, es más
probable que una relación pasional termine en comparación a una relación
monótona.
3- ¡Nunca me había sentido así! Presumir que eres amado (a) por una
persona increíble te brinda innumerables reforzadores positivos provenientes
del colectivo social, pero corres el riesgo de sustituir la construcción de tu
relación de pareja por una línea narrativa que está sustentada por la idealización.
Los seres humanos todo el tiempo nos la pasamos construyendo modelos de nuestro
futuro inmediato, jugamos con las probabilidades, al sentirnos correspondidos
por un ser tan maravilloso, la idealización juega con nuestra mente y nos hace
pensar en el futuro, pero hay un sesgo: imaginamos el futuro y damos cosas
por resueltas, ahí se desencadena la tragedia. Pensamos en el futuro,
aseguramos que la persona que está a nuestro lado es la pareja perfecta, nunca
habías experimentado lo que ahora vives, estamos tan confiados que podemos
gritar a los cuatro vientos que se trata del amor de nuestra vida, lo peor es
que nuestro entorno social refuerza esas creencias (Nadie es tan valiente para
contradecir a un enamorado), sin embargo, lo que gritamos a los 4 vientos son
sólo expectativas del futuro que aseguramos en el presente como sí ya las
estuviéramos viviendo, recuerda que la línea narrativa tiene filtros emotivos,
las palabras son conceptos que poseen significado pero sobre todo sentido,
cuando tienen sentido son emotivas y pierden un carácter objetivo, por lo
regular, cualquier línea narrativa difiere de los hechos, por eso son
experiencias subjetivas, es decir, propias de los sujetos. Recuerda la máxima platónica "La mayor
declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla
poco."
4- Me cela, me quiere. Cuando una persona que no es tu pareja te
corteja y tu pareja se percata de esto hay un incremento en tu atractivo social
y sexual. Tu pareja va a incrementar sus niveles de testosterona y adrenalina,
lo cual provocará un aumento en su apetito sexual, esto es una estrategia
evolutiva para retener a la pareja, te percatas de que tu amado (a) es
atractivo ante las fuerzas del mercado social y aumenta su valor (sobre todo cuando
hay un triángulo amoroso), esto lleva a que el cerebro reptiliano establezca un
plan de contingencia para retener a la pareja que consiste en volverte competitivo
y sexualmente complaciente, todo esto suena muy bien, pero el aumento en la
testosterona y adrenalina también provocan que la pareja se vuelva agresiva,
hostil y posesiva. Un poco de celos inyectan emoción a la relación, pero
volverlo habitual provocará un desgaste a largo plazo del cual pocas parejas se
reponen.
5- El amor, lo más sublime
de la vida. El amor es una decisión, estamos acostumbrados a las
generalizaciones gratuitas, es evidente que no podemos aspirar a más sí el tema del amor es monopolizado por
telenovelas y aventuras cinematográficas hollywoodenses. Vamos en búsqueda de
lo más alto, lo más grande, lo perfecto, pero no todo es como lo pintan los
guiones de la época. En el siglo V la pareja funcionaba de manera distinta, en
el siglo XIII se populariza el amor cortés, nuestras abuelas estaban dispuestas
a tolerar todo hasta que la muerte disolviera su matrimonio, hoy los medios a
través de un modelaje nos enseñan a "amar", y el amor actual es
similar a un negocio; ¿me conviene?, dar, recibir, si no funciona rompo mi
sociedad con mi pareja. La pareja es un producto a seleccionar, lo
evaluamos de acuerdo a cada una de sus especificaciones y si es lo más
atractivo en el mercado lo podemos elegir, si carece de actualizaciones puede
ser reemplazado, además de que contamos con esquemas de "pruebe primero,
compre después". Pero también al encumbrar al amor como el elemento único
de cohesión entre las relaciones interpersonales, minimizamos otros fundamentos
de civilización: confianza, respeto, empatía, libertad, por mencionar algunos. Por lo tanto, hoy vivimos en un mundo de
relaciones interpersonales unidas por amor pasional pero carentes de confianza, respeto,
libertad y empatía. Pensamos que lo único que nos vincula poderosamente al otro
es el amor. La ciencia ha dicho otra cosa: El amor es una decisión que se toma después del enamoramiento, es un
constructo conformado inicialmente por amabilidad, condescendencia, respeto,
libertad, empatía, confianza, comunicación y otros elementos, el amor como tal
no es un elemento que garantiza la convivencia y el bienestar de un grupo, hay
elementos más modestos que lo pueden hacer, pero esto no vende tanto como las
fantasías cinematográficas.
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