Para Joseph: El brillante equilibrio del SI y el NO (Segunda parte).

Cuando somos niños nos enfrentamos a una de las primeras experiencias aversivas, tienen que ver con el rechazo pero también tienen que ver con nuestra futura capacidad de adaptación frente a las dificultades, nos enfrentamos al NO.

Pasamos de momentos en donde todo es aprobación y festejo a una primera ocasión en donde el progenitor proyecta una imagen de desaprobación y de rechazo, seguida de una palabra con la cual nos enfrentaremos cotidianamente: NO.

Anteriormente había comentado que el SI nos permite avanzar, movilizarnos y sentirnos motivados a la hora de cumplir con objetivos, mientras que el NO establece nuestro marco de movilidad y de dirección respecto a lo que queremos alcanzar, también el NO permite que desarrollemos paciencia, que asumamos la frustración y podamos ser lo suficientemente capaces y creativos no para superarla sino para aprender de ella, vivir con ella y a pesar de ella. 

Y es ahí en donde está una de las claves de la vida, saber a que decir que SÍ y a que decir que NO, la cuestión es que hay algunas personas que solamente dicen que SÍ a todo y sufriendo en silencio, también hay personas que se limitan considerablemente negándose a todo, también hay quienes dicen que SÍ cuando debe ser NO y dicen NO cuando deben decir que SÍ. Por tanto busca nutrir tu sabiduría, nunca alejes de ti la sensibilidad para identificar lo que verdaderamente te apasiona, no renuncies al discernimiento que te permitirá descubrir si la decisión que tomarás será edificante, no solo en el corto plazo, también a largo plazo, aprende a alejarte con determinación de todo aquello que merma tu maravillosa esencia, no pospongas un SÍ, el tiempo es valioso y solo se vive una vez. 

Cuando vivas en el NO procura no amargarte, aprende de ello, hay un NO que es radical, hay otro que indica que aún no es tiempo y otro que te dice que aún no estás preparado, aprende a identificar esos NO y en el camino disfruta, adáptate y se paciente, considera esto, a veces un NO es el mejor regalo que le puedes dar a alguien.