Para Joseph: El brillante equilibrio del SI y el NO. (Parte I)

En la infancia ocurre un proceso que es muy común, los padres quedan encantados con sus hijos, cuando todavía son muy pequeños quedan fascinados con cada cosa que hace su hijo y comienzan a vivir bajo los efectos del SI, y esa palabra de aprobación tiene el poder de motivar y permitir que toda una serie de cosas avancen y progresen, así como con los hijos también somos muy optimistas cuando nos enamoramos y esas relaciones primerizas están invadidas por el SI; “Vayamos a hacer esto,
-Claro, buena idea…”
“Saldré con unos amigos (as),
-Sí, está muy bien, hay que darse tiempo…”
Y así en la vida hay etapas en donde el SI predomina, sobre todo ante las novedades:
“Estamos en Tailandia, deberíamos de probar un gazpacho de saltamontes con espuma de escorpión…
-¡Sí!, es una buena idea…”
Y es que el SI es muy importante, la aprobación es una necesidad fundamental de todo ser humano, la aprobación genera pertenencia y nuestros ancestros necesitaban ser aprobados para pertenecer a una tribu y ciertamente vivir en tribu hacía las cosas más sencillas para cada individuo. Entonces el SI estimula la imaginación, la creatividad y la actividad propositiva, sin embargo el exceso de SI favorece el desarrollo del narcisismo maligno. El narcisismo maligno es una estructura que se va adhiriendo a la personalidad del individuo, las características del narcisista es que es una persona sin capacidad para la empatía, los demás no existen, y si lo hacen son solo herramientas para alcanzar sus fines, estos individuos usan a las personas y pretenden rodearse de aquellos que solamente ceden a todos sus deseos. Un narcisista no tiene límites y pretenderá que las cosas que ocurren en su mente sucedan en la realidad tal como las imagina, a cualquier precio. Tal vez te imagines a un niño en la etapa de los berrinches, que pretende hacer todo a su modo y es cierto en el niño están apareciendo las primeras características del narcisismo, de la crianza y la sabiduría paterna dependerá que el niño desarrolle el narcisismo maligno o el narcisismo normal. 

Estas características de control, presión y conductas extremas destinadas a que se realicen los deseos de una persona son muy comunes y normales en los niños que viven en la etapa de los berrinches, pero también podrás imaginarte a empresarios, políticos, jefes, maestros y autoridades que viven en el SI sin límites y en el establecimiento del narcisismo maligno en su personalidad: manipulan, controlan, usan la fuerza aún sin importarles la opinión o la integridad de los demás, a pesar de que en muchas ocasiones logran sus objetivos, en realidad nunca logran compensar la carencia que conforma esa falta en su personalidad, por eso buscan controlar en cada oportunidad que se les presente, el exceso del SI ha empobrecido sus ideas cerrando las oportunidades de aprender (la posibilidad de aprender implica dudar y cuestionar de un conocimiento previo para dar oportunidad a la incorporación de un nuevo conocimiento, como diría el viejo proverbio “es de sabios cambiar de opinión”), las relaciones interpersonales son limitadas, Freud señalaba que en una relación cuando una pareja está de acuerdo en todo, solo uno de ellos estaba pensando, y el consenso incondicional verdaderamente empobrece las relaciones, es increíble darte cuenta que este es el objetivo de muchas personas, piensan que ese es el ideal de una relación: vivir todo el tiempo en el SI y esto es un error, no se busca una pareja, se pretende una destrucción del otro y una extensión del YO en el otro. Pero no te preocupes, hay una medicina para esto, es el NO, pero ya mañana te contaré. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

TEST DE GOTTMAN: Identifica si una relación ya no tiene remedio.

10 ARGUMENTOS TRAMPOSOS E ILOGICOS EN UNA DISCUSIÓN (APARENTAR QUE SABEMOS).

Sobre la idolatría, el narcisismo y el odio.