El maldito silencio de los buenos

Leyendo la trágica noticia sobre el asesinato del niño Cristopher Raymundo a manos de sus primos y hermanos estuve reflexionando sobre la violencia, y es que entre víctimas y agresores hay otro elemento fundamental que favorece las condiciones para perpetrar un acto destructivo y ese es el silencio.

¿Cuál es el común denominador en casos de bullying? 

Uno de ellos es que de acuerdo a la encuesta Schoolmates, la mayoría de los casos de violencia ocurren lejos de la supervisión de un adulto, por otra parte, hay situaciones en donde la violencia  sucede frente a testigos pasivos y silenciosos, esto propicia un ambiente de impunidad.

En el caso de Cristopher hubo un adolescente que instigo la crueldad, convocó al resto de los menores a participar en la tortura, cabe decir que estos menores tenían antecedentes de romper ventanas y generar conflictos en sus comunidades, también se informa de su gusto por torturar animales, incluso asesinaron a un perro después de matar a Cristopher para colocarlo y con su olor confundir a la gente, ante esto podemos apreciar:

1- La ausencia de los padres de familia en el día a día de los menores.

2- La influencia de la naturalización de la violencia en la comunidad en general.

3- La presencia de un agresor que presenta ventajas en edad, peso, tamaño, grupo y una víctima que presenta inversamente las desventajas ya referidas.

4- La presencia de testigos cuyo papel es pasivo y silencioso, en donde no intervienen para frenar un acto destructivo.

En países en donde la violencia es un azote, la impunidad es un factor común que facilita la perpetración de violencia, la ausencia de una educación integrativa en donde ambos padres participan en la crianza de los hijos, los agentes que integran una escuela realizan labores de supervisión y modelamiento de resolución de conflictos convergen con una cultura apologista del abuso, la corrupción y el crimen. 

Es ahí en donde está el potencial de la corrupción, impunidad, violencia o cualquier lastre del progreso humano, en el maldito silencio de los buenos, en ese manojo de pasivos que atestiguan una transa, un crimen, un abuso; en aquellos mudos conformistas que prefieren no mirar, les tiembla la voz, en aquellos niños que querían detener la agresión contra Cristopher y mejor se quedaron callados, ese maldito silencio es responsable de muchas desgracias que incluso aún están por descubrirse.

"No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos” Martin Luther King.