4 señales que debes atender en tu hijo(a) que pueden indicar violencia y/o abuso sexual.

 

Estimaciones realizadas por organismos internacionales señalan “que todos los años 275 millones de niños y niñas en el mundo son víctimas de violencia dentro de sus hogares y unos 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono, fenómenos que se reportan en distintos ámbitos: la familia, escuela,  comunidad, calles y situaciones de trabajo”. (UNICEF-CEPAL-ONU Maltrato infantil: una dolorosa realidad puertas adentro en Desafío. Boletín de la infancia y adolescencia sobre el avance de los objetivos de desarrollo del Milenio).
 
Sin embargo es una realidad que muchos casos quedan en el silencio pues no hay denuncias por miedo a experimentar represalias. También sabemos por algunos estudios hechos por la UNICEF que el 37% de los niños y las niñas declararon haber sido golpeados o amordazados por sus padres. Dentro de las estadísticas  se considera  que una gran mayoría de los abusadores sexuales de menores son hombres (aproximadamente, un 87%) casados y familiares o allegados del menor, por lo que tienen una relación previa de confianza con éste (sólo entre el 15 y el 35% de los agresores sexuales son completos desconocidos para el menor); y cometen el abuso en la etapa media de su vida (entre los 30 y los 50 años).
 
Por eso es sumamente importante hacer caso a 4 señales que nos pueden indicar que un niño ha sido violentado o ha sido abusado sexualmente:
 
1- Revisa su cuerpo- Niños muy pequeños son incapaces de expresar verbalmente lo que les ha ocurrido, sin embargo es importante notar si muestra enrojecimiento en alguna parte de su cuerpo, dificultades para caminar o sentarse, secreciones inusuales en pene o vagina, moretones o lesiones en el área genital.
2- Cambios en su comportamiento- Los cambios son notorios, manifiestan una repentina irritabilidad o un llanto excesivo. Incluso es importante notar la manera en que se relaciona con los demás, por ejemplo si el niño estaba acostumbrado a convivir con otros adultos o con otros miembros de la familia y repentinamente deja de hacerlo esta es una señal que debe generar alerta para la familia. Es fundamental poner atención a los cambios repentinos. Por ejemplo si el niño esta jugando y alegre y frente a alguna persona se inhibe radicalmente, debemos atender inmediatamente estos aspectos.
3- Interés en aspectos sexuales- Los niños que han sido agredidos sexualmente manifiestan un marcado interés por aspectos sexuales. Se ven interesados por pornografía, su manera de hablar está orientada a estereotipos o aspectos sexuales y relata experiencias orientadas a lo sexual.
4- Lenguaje no verbal- Los niños pueden indicar mediante el llanto que han sido agredidos sexualmente, comúnmente apuntan hacia la zona genital cuando les ha ocurrido.
 
Si esto está ocurriendo es urgente tomar en serio lo que el niño está experimentando y buscar la ayuda de un profesional.
 

 

 
 
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

TEST DE GOTTMAN: Identifica si una relación ya no tiene remedio.

10 ARGUMENTOS TRAMPOSOS E ILOGICOS EN UNA DISCUSIÓN (APARENTAR QUE SABEMOS).

Sobre la idolatría, el narcisismo y el odio.