¿Qué puedo hacer para salvar mi relación de pareja? Parte I

Si estás leyendo esto probablemente te encuentres en una situación de angustia, desesperación e incertidumbre pues tu pareja te ha dicho que ya no quiere estar contigo, no se presta al dialogo y mucho menos desea acudir a terapia de pareja.

Antes debemos de considerar que en una relación de pareja (como en toda relación) se satisfacen necesidades, es decir, cada relación interpersonal es una relación de cuidado sobre el otro, así es como los padres cuidan a sus hijos, las amistades se cuidan entre si y las parejas hacen lo mismo.

Sin embargo, también es muy común escuchar casos de padres negligentes con sus hijos, amistades que no cultivan el compañerismo y parejas que descuidan al otro. Y esos descuidos son las que van deteriorando gradualmente la dinámica de una relación.

A continuación colocaré un par de ejemplos simples sobre el funcionamiento/ disfunción en una relación de pareja:

En una relación funcional

1- Necesidad de un cónyuge: El cónyuge considera que su pareja no contribuye como debería a las labores domesticas. 

2- Medio de afrontamiento: Diálogo. El cónyuge planifica platicar y expresarle su sentir y malestar a su pareja acerca de su participación en las labores domesticas. 

3- Actitud receptora: Abierta. Después de platicar, la pareja escuchó las necesidades de su cónyuge, comprendió su malestar y aclaró algunos puntos. Propuso hacerse cargo de unas tareas específicas y remediaron el problema.

4- Resultados: 

Existe una comunicación abierta en donde claramente es posible la expresión de las necesidades y sentimientos de cada miembro de la pareja.

Aunque puede hacerse de manera intensa, el dialogo es el medio por el cual han decidido enfrentar este conflicto.

En esta relación no solo se expresa, se escucha y se considera al otro, por lo que la comunicación es bastante funcional.

Después de llegar a acuerdos se fortalece el clima afectivo en la relación. 

En una relación disfuncional:

1- 1- Necesidad de un cónyuge: El cónyuge considera que su pareja no contribuye como debería a las labores domesticas. 

2- Medio de afrontamiento: Diálogo. El cónyuge planifica platicar y expresarle su sentir y malestar a su pareja acerca de su participación en las labores domesticas. 

3- Actitud receptora: Cerrada, defensiva. La pareja constantemente interrumpe en la conversación, niega los hechos, los justifica recalcando los errores de su cónyuge y evade el tema central desviando la atención sacando temas del pasado, incluso llega a enfadarse y cierra la conversación con un “piensa lo que quieras…”, “ya estoy harto(a)…”.

4- Resultados: 

A) Necesidad insatisfecha. A la acumulación de necesidades insatisfechas en una pareja, el psicólogo John Gottman le ha denominado incidente lamentable. (Gottman, 2013).

B) Al tener una actitud receptora defensiva y cerrada los miembros de la pareja pueden cambiar sus métodos de afrontamiento como lo es el dialogo y decidir usar otro tipo de recursos que van desde ejercer presión y manipular hasta la violencia en distintos tipos. 

C) Al tener una comunicación cerrada los miembros de la pareja deciden callar sobre sus necesidades ya que los resultados han sido desastrosos. Han perdido la capacidad de expresarse, no se escuchan y mucho menos se consideran.

D) Al tener una actitud receptora defensiva y cerrada se vulnera la relación de tal modo que:

1- Los miembros de la pareja estarán experimentando agudas situaciones de estrés, esto puede desencadenar irritabilidad, fatiga, insomnio, malestares como dolor de cabeza, gastritis, colitis, dolores musculares, ansiedad, depresión y desencadenar patrones de abuso de sustancias entre tantas complicaciones más.

2- Los miembros de la pareja pueden vulnerar sus privacidad al contar los detalles de sus problemas, a miembros de la familia y amistades.

Con tanto estrés, una comunicación cerrada y una privacidad vulnerada es muy probable que la relación tenga sus días contados, ¿qué puedo hacer para salvar mi relación?, encontrarás respuestas en el siguiente artículo.

Si requieres asesoría, coaching o psicoterapia llama a la clínica de las emociones al 5882 95 13, pregunta por mi y estoy seguro que puedo apoyarte.

FUENTE:

GOTTMAN Y  SILVER (2013). ¿Qué hace que el amor perdure?, México, Paidós.