Ofrecerte mi falta

 Es que sí pequeño lagartito, supongo que ya te has dado cuenta de que no soy un súper héroe, de qué no todo lo puedo, ya te desilusioné en varias ocasiones, no puedo darte todo lo que me pides, a veces porque simplemente no puedo en otras porque no quiero y en ambas situaciones está la falta. Así construimos los vínculos: con mucho amor y un poco de odio. Suena fuerte esto, pero cuando eras más pequeño lo decías con mayor claridad y libertad, podías liberar el malestar y expresarte: “ya no te quiero...”, “eres malo...”, tal vez en algunas ocasiones estabas descubriendo tus sentimientos, tal vez en otras ocasiones me lo gané, pero una pizca de desagrado sobre lo que amas nos permite vivir una experiencia afectiva amplia, gracias a eso sabes que no soy lo único, ni tú plenitud, ni la fuente de tu felicidad y es ese aspecto desagradable que te impulsará lejos de mi, te alejaras y encontrarás tu propio sendero, uno que se parece más a ti y menos a mi, ahí te encontrarás y me encontrarás diferente pero ahí podrás apreciarnos a ambos en una perspectiva distinta, esa perspectiva de madurez te hará tolerar lo desagradable, con suerte comprenderme, pero verás que no soy solo eso, también soy lo lindo, tus recuerdos bellos, aprendizajes significativos, de repente algo de mí encontrarás en ti, esas sorpresas suceden a la distancia. Te entrego mi falta, desde que supe de ti me preocupé por ti ¿y sabes? , descubrí que eso nunca cambiará, a veces angustia, a veces malestar, a veces fastidio, a veces se asume la tarea como un estoico, pero todo eso es la vida. Pero niño no soy el que mejor te cuida, ni el único que lo puede hacer, crecerás y hasta verás que hasta tú lo puedes hacer mejor, descubrirás qué hay mucha gente que puede cuidarte maravillosamente bien, esa es la falta: asumir que no soy lo único, pensar de manera distinta nos haría dependientes, ilusos e infelices. Un buen día asumirás tu falta, dimensionarás tu paso por el mundo, tu caminar se hará ligero y verás lo lindo que es cuidar al otro aunque no seas perfecto, lo lindo que es dar alegrías al otro aunque no seas la única fuente de alegría. Así que te entrego mi falta, querámonos, vamos a enojarnos una que otra vez, vamos a qué nos duela la panza de risa, vamos a desgastarnos de amor hasta que se pueda porque personas como tú hacen la vida muy bella. 

Arte de Alexis Marange Ramos.