La guía del descanso.

Seguramente te encuentras atravesando por momentos complicados y ese nivel de estrés satura tu mente de pensamientos que van y vienen y te dificultan el descanso. Sin embargo las alteraciones en el ritmo de sueño pueden tener diversos orígenes y hay que identificarlos para poder desarrollar una adecuada higiene del sueño. 

Debes de saber que en todo problema de sueño hay un detonante, pero también varias condiciones que refuerzan los problemas de sueño. 

Algunas condiciones que refuerzan los problemas de sueño son: 

1- Una mala alimentación. 

2- Falta de actividad física y una vida sedentaria en general. 

3- Llevarse trabajo a casa y hacer de la cama una oficina. Por lo tanto el cerebro asocia la cama con un lugar de trabajo y no con un lugar de descanso. 

4- Estrés. En general el estrés nos coloca en un estado de alerta y de esa manera se complica conciliar el sueño o mantenerlo. 

5- Deudas de gratificación. Este tipo de prácticas nos sugieren que llevamos un estilo de vida desajustado en donde nuestro día generalmente está saturado de obligaciones y casi no tenemos tiempo para lo gratificante, generando así una “deuda de gratificación” por lo que extendemos nuestro horario para realizar lo que nos gusta como mirar alguna película, una serie, platicar con un amigo, revisar las redes sociales, salir entre tantas cosas más. Al hacer este tipo de actividades sacrificamos horas de sueño y generamos una tolerancia a desvelarnos. 

6- Condiciones de salud. Es evidente que los efectos de algunas complicaciones de salud pueden limitarte tu descanso. 

7- Tomar estimulantes. Algunos estimulantes cómo la cafeína o la nicotina pueden minar tu predisposición al descanso. 

Sabiendo esto ¿Qué puedo hacer para construir una higiene de sueño? 

Revisando los 7 puntos anteriores marca aquellas situaciones que te ocurren y haz una descripción detallada. Identificar el origen de nuestros problemas nos permiten resolverlos en gran medida. 

Si estás experimentando los puntos 1,2,3,5 y 7, solo es cosa de realizar los ajustes necesarios para que la sensación de descanso regrese. Siempre es una buena decisión saber alimentarte, hacer ejercicio, administrar tu tiempo de tal forma que puedas ser más productivo(a) en tu trabajo y autorizarte un horario cada día para realizar aquellas actividades que te gustan. También es una buena idea acomodar un horario idóneo para reducir el consumo de café, tampoco es una mala idea dejar de fumar. Estos pequeños ajustes, al repetirlos cada día durante un periodo de tiempo serán los responsables de sentirte saludable, satisfecho, alegre y descansado. 

Si estás experimentando el punto 4 (estrés), recuerda que de cualquier modo una adecuada alimentación y el ejercicio son fundamentos terapéuticos en el tratamiento de problemas de ansiedad y del estado de ánimo. Comer bien y movernos favorecen adecuados hábitos de sueño y cómo reacción en cadena esto favorece nuestro bienestar emocional. 

Ahora respecto al estrés identifica: 

1-¿Cuál es la situación estresante que estoy viviendo? 

2-¿Hay algo que pueda hacer para remediar la situación estresante que estoy viviendo? 

3- Si puedo hacer ajustes para afrontar la situación estresante que estoy viviendo ¿Cuál será mi plan de acción a seguir? (Escríbelo detalladamente)

4- En caso de que no pueda hacer nada para cambiar la situación que te causa estrés, reflexiona: 

-Si no lo puedes cambiar no te resistas. Las resistencias desgastan. 

-Comúnmente ante las situaciones que no podemos cambiar solemos resignarnos y adaptarnos con el tiempo, no te obligues a adaptarte rápidamente, no tienes por qué hacerlo. 

-No abandones el resto de las áreas de tu vida. Tú vida es mucho más grande, más rica y más extensa que las situaciones que te estresan. 

-Conforme pasa el tiempo irás sintiéndote mejor, se paciente y no desesperes. 

-¿Es útil seguir repasando una y otra vez por tu mente aquello que te duele y que no puedes cambiar? ¿Que te parece si en lugar de eso retomamos hábitos como la lectura, la música o la fotografía? 

-Hablar nos libera de nuestras cargas mentales, una amistad siempre cae bien, tal vez sea tiempo de retomar una amistad o de hacer amigos, esto nos brinda balance y equilibrio en la vida. 

-También considera que puedes hablar con un especialista en psicoterapia, te ayudará a pensar de manera distinta, a conocerte y a identificar las razones por las cuales hay situaciones que te afectan más que otras. 

En caso de que algunas condiciones de salud no te permitan conciliar el sueño consulta a tu médico, él te recomendará un tratamiento con fármacos para poder recuperar tu descanso, por nada del mundo te auto mediques. 

En general recuerda tener adecuados hábitos como una buena alimentación, actividad física, gestión de tiempo y saber afrontar el estrés. Recuerda que el progreso no se notará de inmediato, no desesperes, después de dos meses podemos cantar victoria. Ya que alcanzaste tus objetivos no bajes la guardia y te descuides, mantén esos hábitos saludables. Tampoco está mal si en el día tomas una siesta de 15 a 45 minutos, no te estreses, si una noche no dormiste bien, haz una siesta, si no puedes hacer una siesta considera que estarás lo suficientemente cansado para dormir por la noche. No te rindas en tu batalla por tener un descanso satisfactorio.